Esta investigación reflexiona acerca del papel de los niños y las niñas dentro de la comunidad de Vallecito, Sur de Bolívar, a través del caminar, los caminos y algunas prácticas cotidianas en el corregimiento. Mediante estos caminos que hacen parte del territorio, los niños y las niñas realizan construcciones sobre el mismo, que serán objeto de estudio. También se problematiza y se cuestiona mi rol como investigadora, dando cuenta desde mi trabajo de campo, que la participación de los niños y niñas permearon mis intereses académicos; de esta manera entiendo que la colaboración, o mejor la etnografía colaborativa aporta desde una perspectiva metodológica y teórica, el insumo para pensar-se, reflexionar-se preconceptos sobre el campo, la investigación y el quehacer etnográfico. A su vez, este enfoque genera una alteridad distinta pues mediante mis interlocutores, que para este caso son niños y niñas, tanto en el relacionamiento como en el trabajo de campo mismo, implica plantearse posicionamientos y criterios concretos para su desarrollo.