En el escenario electoral colombiano, confluyen varios actores, quienes motivados por intereses propios actúan como sujetos económicos, tratando de maximizar su estado de bienestar. En principio, se puede afirmar que la participación en el mercado electoral es abierta y libre, como una “competencia perfecta”, sin embargo, existen una serie de requisitos formales y de circunstancias espacio temporales, las cuales podrían impedir la real oxigenación de la democracia colombiana.
Así es como a través de este estudio se pretende hallar la respuesta a la pregunta problema: ¿Las limitaciones en el financiamiento político (público-privado) aplicado en Colombia genera barreras de acceso al mercado electoral colombiano?