La presencia de parásitos gastrointestinales es una limitante económica en la producción porcícola: muchos son los esfuerzos realizados para controlarlos y prevenirlos, sin embargo estas afecciones aún constituyen un grave problema y son consideradas junto a las afecciones respiratorias, las enfermedades más comunes de los cerdos a escala mundial (Pinilla, 2014).