Bogotá es una ciudad con un déficit de equipamientos culturales, donde la oferta principal se encuentra concentrada en un punto específico dejando de lado a las localidades periféricas de la ciudad, esto sumado al grave problema ambiental que afronta, evidenciado en el estado y calidad de los cuerpos de agua que alberga. El equipamiento debe actuar como un elemento capaz de integrar a la comunidad a través de los espacios y las actividades que se desarrollen en su interior y exterior, será el agente transformador de vidas y productor de sueños de niños y jóvenes que carecen de espacios de expresión, de igual forma, el proyecto será el mecanismo articulador entre lo artificial y lo natural para así lograr una conexión entre los dos paisajes.