En los años posteriores a la segunda guerra mundial, en el Reino Unido se modificó las relaciones entre mercado, sociedad y Estado. Esto, debido a un modelo económico Keynesiano que dio luz al Estado de Bienestar. Con todo, instituciones, comisiones y leyes promovidas por los gobiernos tanto Laboristas como Conservadores durante los años 60 y 70 iban encaminas a regular, institucionalizar y controlar las relaciones entre sindicatos y empresas rompiendo la tradición voluntarista que caracterizaba a las relaciones industriales en Inglaterra hasta el periodo de la posguerra.