Decidiendo ser parte del movimiento caótico e irracional intrínseco en mí, emprendí una búsqueda por las formas plasmadas en mis dibujos, las cuales parecían venir de "la nada", simplemente como garabatos en un papel.
A partir de estas formas se encamina el proyecto "La fibra que me teje", originándose en el dibujo bidimensional creciendo cada vez mas hacia lo tridimensional y corpóreo.
En este impulso por seguir la forma cruzo camino con dos fibras vegetales que se tornan cada vez mas significantes, al igual que yo, a medida que nos vamos trabajando -ellas a mi y yo a ellas- en una danza caótica y vacía, dirigida y llena.