Cuatro siglos después de su aparición, Don Quijote de la Mancha continúa suscitando entusiasmo e inspirando el trabajo de muchos novelistas. Empero, ¿en qué radica el secreto de esta permanencia? ¿En qué sentido la obra de Cervantes interpela todavía la sensibilidad contemporánea? El presente artículo subraya la vigencia del antirromanticismo de Don Quijote haciendo énfasis en tres aspectos claves de su composición: 1) la fuerza icónica de los personajes; 2) la representación descarnaday humorística de la condición humana; 3) la sátira de ciertos valores socialmente consagrados.