Se buscó comprender los significados que algunos periodistas otorgan a los hechos violentos de censura vividos por medio de las narrativas sobre su proyecto de vida, sus vínculos afectivos, el ejercicio del periodismo y su ética profesional. A través de entrevistas semiestructuradas a 3 periodistas se encontró que cada uno interpretó sus experiencias de forma distinta, resaltando su sujetualidad, y que los hechos violentos redireccionaron sus proyectos de vida. Aunque no dejaron de ejercer, los hechos significaron una terminación del cubrimiento de temas polémicos y una evidencia de la falta de libertad de prensa en el país; implicaron un replanteamiento de los valores éticos y una apreciación mayor de la vida, sus familiares y su comunidad. Dentro de un proceso resiliente, los periodistas recurrieron a mecanismos de afrontamiento como el apoyo de cercanos, autocuidado, llanto y expresión emocional a través de narrativas que les permite ser recordados.