En este trabajo se edifica una visión rortyana de la filosofía - la política por encima de la filosofía - compuesta por un vocabulario filosófico sin principios metafísicos, alternativo a la concepción tradicional de la filosofía elaborada sobre un núcleo compuesto por la metafísica y la epistemología. Asimismo, se teje una interpretación de la ética de las lealtades de R. Rorty, no siendo otra cosa que el desencantamiento de la concepción ética canónica, fundamentalmente kantiana, cuyas características básicas son la universalidad, la incondicionalidad y la ahistoricidad. Se confecciona una política sin principios metafísicos con un proceso de desencantamiento de la filosofía política como filosofía primera, con una teoría social pragmatista, con una política democrática, con la noción de de los ironistas liberales y con el Estado ? nación-Estado y Estado de bienestar no invasor. Finalmente, se enuncian unas conclusiones. Entre éstas, destaco la idea de una nación-Estado de bienestar democrática, necesaria para conjurar que los ricos abusen de los pobres y las limitaciones que tiene el boceto de la política sin principios hecho por Rorty, especialmente, la ausencia de una economía sin principios que hubiese desencantado el mercado como institución única de la sociedad democrática.