Actualmente, existen múltiples fundaciones que necesitan apoyo financiero para poder brindarle una mejor calidad de vida a quienes se encuentran en estado de vulnerabilidad. Hay diferentes formas en que las personas pueden contribuir a la entidad, como por ejemplo, por medio de las donaciones. Sin embargo, gran parte de las personas que tienen la posibilidad de donar no lo hacen, ¿por qué? La respuesta se encuentra tanto en los factores motivacionales que determinan parte de las decisiones y acciones, y en la psicología social que estudia el contexto y los aspectos externos que afectan la conducta del hombre. Es decir, a raíz de los diferentes factores, se generan imaginarios que hacen que el hombre se limite a tomar dicha decisión. Un ejemplo es que las personas creen que necesitan grandes montos de dinero para considerar que la donación es significativa. Ahora bien, el hombre es un ser racional y cambiante que puede adoptar nuevos hábitos y formas de pensar. Por ende, todos los imaginarios encontrados y analizados en la investigación pueden llegar a transformarse, lo que implica que aquellos que no donan puedan llegar a hacerlo. Esto se busca alcanzar por medio de una campaña publicitaria donde se desarrolló una propuesta estratégica que consiste en que cada mes las personas donen un monto de $20.000 pesos, que si bien, no es un valor elevado pero si varios lo realizan se convierte en una suma significativa. En consecuencia, las personas empiezan a adquirir el hábito de donar y la fundación podrá ayudar a más individuos.