Esta tesis expone en forma práctica la teoría del conocimiento de Aristóteles aplicada a la producción artística personal. Ésta plantea que todo conocimiento empieza en los sentidos fisiológicos como son: la vista, el oído, el gusto, el tacto y el olfato; y se le ha denominado: “percepción”; es decir, la apertura a las posibilidades en todos los ámbitos del hombre se da en el contacto con el mundo y su bagaje en “la experiencia”; la cual, a través de la naturaleza y lo que ella provee más el potencial que tiene el ser humano para desarrollarse gracias al lenguaje establecido como universal, permite instaurar otros tipos de conocimiento: el científico y el tecnológico; estos establecen a través de “la observación” las causas que explican el porqué de las cosas o lo que es lo mismo: “la inducción” que conlleva a la comprensión de principios, que no es más que la “intuición intelectual” cuya proyección consiste en establecer la particularidad dentro de la generalidad en las características que poseen las cosas o las situaciones dadas por las repeticiones encontradas en ellas.
Intuitivamente y por deficiencia en mi sentido de la vista, he observado que esta teoría se encuentra en nuestro propio cuerpo; éste, al encontrar una deficiencia en uno de los sentidos es capaz de optimizar la capacidad de los demás y desarrollarse eficientemente; Si a esto se le suma la ciencia y la tecnología, los resultados se convierten en descubrimiento.