Con este trabajo se espera contribuir a los procesos de reflexión teológica y pedagógica sobre el talante estético de la experiencia de fe en Jesús de Nazaret, a partir de una vivencia educativa comunitaria. Se busca obtener algunas líneas de comprensión acerca de la importancia del arte en el proceso madurativo de la fe, evidenciar que existe un dinamismo común entre la experiencia artística y el seguimiento del Hijo de Dios, y afirmar que el hecho educativo cuenta con las herramientas suficientes para acercar a la persona y sus colectivos a una vivencia comprometida y encarnada de la fe.