La Constitución política de 1991 en su art 82 consagró la posibilidad de los municipios y distritos de participar en el incremento del precio de un bien inmueble fruto del ejercicio de la función pública del urbanismo. Con base en lo anterior, la ley 388 de 1997 consagró expresamente la participación en plusvalías en su artículo 82. Pese a la existencia de estas normas jurídicas desde hace más de 17 años, es poco lo que se ha avanzado por parte de los municipios como sujetos activos en la consagración de ésta figura y su implementación.
Si bien las grandes ciudades como Bogotá y Medellín han avanzado en acuerdos municipales que adoptan la plusvalía, las cifras por recaudo no llegan a la suma esperada. Paradójicamente los municipios intermedios y pequeños, quienes se encuentran en un proceso de crecimiento y cuentan con debilidad en sus finanzas públicas, no implementan la figura, ya sea por desconocimiento, falta de voluntad política o falta de infraestructura técnica necesaria que permita realizar el respectivo cobro.
Esta situación con lleva a que se presente una falta de recaudación de dineros producidos por la participación plusvalía, permitiendo así, que sean los especuladores quienes se enriquezcan a costa del esfuerzo de toda la comunidad, aumentado así la inequidad y causando problemas de distribución de riqueza. Agravando aún más la situación de distribución que tanto afecta a Colombia.
Por lo anterior, se hace necesario estudiar la figura de la participación en plusvalía, con el objeto que las administraciones municipales o distritales aumenten sus esfuerzos en la recaudación de dichos recursos. Para ello, el presente trabajo se divide en tres capítulos, establecidos de la siguiente forma: i) el primero, tendiente a realizar una aproximación teórica a la figura objeto de estudio, donde se analizan sus principales elementos como tributo; ii) en este acápite se pretende realizar un análisis a la luz de las experiencias comparadas en otras latitudes de Latinoamérica y en España, en aras de lograr una comprensión de la figura y los diferentes instrumentos existentes y aplicados para la recuperación de plusvalías; iii) en la última parte se pretenda resaltar la importancia de la figura, con la finalidad que los municipios comprendan de su imperiosa necesidad de aplicación y los principales retos y perspectivas que presenta la figura en estos momentos.