Descripción
Constantemente, sin cesar, hay movimiento en la música de Philip Glass. Inclusive cuando se construye a lo largo de armonías y resoluciones simples, refleja el bullicio de una comunidad de abejas, cuyas inquietas danzas circulares se intersectan y unifican creando un solo movimiento, el movimiento de la colmena. Sin embargo, desde la lejanía, la colmena parece estar quieta, gran cantidad de sonido emanando de ella se fusiona en un solo murmullo. Este mismo principio, movimiento y quietud, muchos elementos encerrados en uno solo, subyace en el trabajo de Philip Glass." Bob Doerschuk.