Se propone como proyecto editorial un libro dirigido al público infantil en el cual el absurdo se evidencia. Prima la idea de alejarse de lo racional para desenvolver los dibujos en un espacio dado a la libre interpretación y distanciados de lógicas coherentes. Este proyecto consiste en un libro ilustrado sin palabras en el cual existen dos mundos paralelos que, sin importar lo que suceda, terminan encontrándose.