La pregunta en torno del modo como acontece el hablar-actuar de Dios en la historia no solo está a la base de cualquier reflexión y elaboración teológica (pues atraviesa sus campos de especialización, desde la teología bíblica hasta la teología pastoral, pasando por la fundamental y la sistemática); también está a la base de toda praxis cristiana, pues de la comprensión sobre la manera como actúa Dios en la historia depende, en gran medida, de la opción vital del creyente de frente a su realidad circundante. En consecuencia, el artículo presenta, desde la triada heteronomía-autonomíateonomía, una aproximación a la historia como lugar teológico en el que el pueblo sufriente y excluido pueda ser considerado como espacio privilegiado de encuentro salvífico con Dios.