La performance De-cápita se estrenó en los Talleres del Ferrocarril de Antioquia en Bello en agosto de 2013. Contó con la participación de 38 jóvenes que se colgaron de los pies, más de 40 personas en la logística. El proyecto se propuso multiplicar sentidos desde trayectos de la realidad, acontecimientos de hechos reales: los falsos positivos, los desplazados, los cuerpos colgados, masacrados, descuartizados de Medellín, de Colombia, de México, del mundo, a través de estrategias de investigación, indagación, lecturas, discusión, para entender desde el discurso lo que se quería decir, una dinámica de intervención y de borrar en la puesta en escena los sentidos lineales, multifurcarlos, literalmente, invertirlos.