China ha firmado y ratificado el Acuerdo de París de 2015. Esto representa un gran compromiso del país con la lucha contra el cambio climático. Ello puede contribuir a su ascenso al liderazgo mundial puesto que actualmente un cambio energético a nivel mundial es cada vez más probable. China es además el país con mayor nivel de inversión en desarrollo de energías renovables en su territorio, por lo cual, este trabajo pretende dar respuesta a las posibles consecuencias que trae a China la ratificación de dicho Acuerdo. ¿Podrá tomar China su proceso de cambio energético como elemento clave para ascender al liderazgo mundial, siguiendo parámetros del Acuerdo como la cooperación con otros Estados para que estos cumplan a su vez con lo pactado en dicho documento? ¿Podría este país superar a Estados Unidos como el hegemón, teniendo en cuenta las declaraciones y acciones de Donald Trump frente al cambio climático, y al tener la posibilidad de liderar este cambio energético?
Las anteriores son algunas interrogantes que este trabajo intentará responder con la ayuda de la teoría del Constructivismo Social. Esta es útil ya que, al tomar el caso de China, la manera en como ellos se identifican provee valiosos elementos para entender cómo se ven ellos en el mundo y lo que quieren lograr en el Sistema Internacional. Adicionalmente, pareciera que China tuviera vía libre para convertirse en el nuevo hegemón, si se toma como referencia el hecho de que Estados Unidos ya no forma parte del Acuerdo.