En la recepción y apropiación que de la obra de Lonergan se está haciendo en América Latina, es conveniente tener como otro punto de partida y como tema mismo, sus reflexiones en torno a la comunidad. La presente ponencia busca, en primera instancia, destacar cómo la problemática de la comunidad como sujeto se enmarca dentro de los giros revolucionarios que Lonergan siguió emprendiendo entre 1957 y 1982. En segundo lugar, se abordará la noción de subjetividad como tal, para justificar, a continuación la naturaleza de la comunidad como sujeto. Una vez precisada la naturaleza dialéctica de ésta, se describirá brevemente el dinamismo auto mediador y mutuamente auto mediador de la comunidad; finalmente, se tratará el asunto de la dimensión política de la comunidad en cuanto portadora legítima del poder. Nuestro propósito, claramente expositivo, podría introducir las ideas de Lonergan en el debate comunitarista contemporáneo y sugerir una dialéctica relevante allí mismo.