El trabajo realizado es un diagnóstico y una propuesta para la conservación de un paraíso con un valor y potencial incalculable, de forma respetuosa a la cultura local y los recursos naturales.
El territorio en cuestión es complejo y frágil ambientalmente, con dinámicas sociales únicas, que se ve amenazado por la actividad humana sin remordimiento. La isla esta sobrepoblada y su población dividida con resentimiento por parte de las comunidades raizales hacia los demás. Las medidas que se tomen para el mejoramiento de la Isla tienen que tener en cuenta estos aspectos.
¿Qué sucederá cuando por algún motivo no puedan llegar los recursos a la isla?
¿Muertes por hambruna? ¿Quedar a oscuras e incomunicados por meses porque no hay suficiente combustible para las plantas eléctricas? ¿Miles de sedientos porque no puede llegar el agua potable? Y muchas incertidumbres mas. Aquí aparece un termino que es intrínseco de la isla, Dependencia continental, que sugiere que sin el apoyo o ayuda de los recursos del territorio continental la isla no podría subsistir.
Para minimizar esta dependencia continental, San Andrés tiene que ser un territorio competitivo económicamente evitando que la única herramienta sea el turismo. Es imperativa la transformación de la isla a un territorio productivo y en cierto porcentaje auto sostenible, que conserve las tradiciones culturales que en un pasado han sido violadas e ignoradas, y la población se una con un solo propósito, el desarrollo sostenible de la isla.