La monografía de grado pretende analizar el proceso de configuración de la formación discursiva jurídica del feminicida como criminal en el aparato jurisdiccional-penal. Este sujeto es el perpetrador del feminicidio, delito existente en el ordenamiento normativo colombiano en dos modalidades: i) homicidio agravado en razón al género (2008-2015), y ii) delito autónomo (2015-presente). Para dar cuenta de ello, acude a la revisión etnográfica de archivos penales (expedientes y sentencias), en miras a rastrear las narrativas existentes en el derecho. A su vez, la investigación se remite al quehacer cotidiano de funcionarios y burócratas que participan del proceso penal, para explorar la dimensión extra-textual que incluye sentimientos, prejuicios y estereotipos de la diferencia sexual.
El planteamiento teórico ubica la investigación entre los Estudios Críticos del Derecho y la teoría feminista. Problematiza, desde un enfoque de género, la forma como se produce y reproduce el sexismo del sistema judicial. En particular, las imágenes de asesinos aberrantes (“monstruos”), y agresores pasionales. Todo ello admite inscribir la monografía dentro de un encuadre cualitativo con epistemología posestructuralista, en tanto comparte preocupaciones por el poder, el lenguaje y los órdenes simbólicos de la sociedad.