Los primeros grupos humanos desde sus orígenes ha transitado por el planeta en búsqueda de comida, agua, seguridad y un mejor vivir. Esta característica humana en la actualidad se sigue repitiendo en términos generales motivadas por las mismas causas. La diferencia se debe a que hoy estas son cada vez más complejas debido a los diferentes factores que influyen y, asimismo, los actores y las realidades a las cuales pertenecen, considerando que todo esto se ve envuelto es un mundo cada vez más globalizado. El tema de movilidad humana, y de manera particular el refugio, se ha convertido en un tema contingente para todos los estados, gobiernos y las instituciones a nivel general. Esto es, ya sea por el continuo desplazamiento interno desde el campo a la ciudad, o bien, por el hecho que cientos de miles de personas parten a otros países o bien son recibidos por muchos de estos. De cara a esta realidad, la Iglesia ha realizado aportes importantes en este ámbito, ya sea desde el trabajo pastoral o bien la reflexión desde diferentes áreas de la Teología.