La producción de productos fitoterapéuticos ha sido reglamentada por la legislación colombiana, mediante el Decreto 2266 de 2004 del Ministerio de Salud y Protección Social el cual establece los parámetros y definiciones de lo que es un fitoterapéutico y la estructuración de los recursos de la biodiversidad utilizados para ello en el vademécum de plantas medicinales colombiano. Sin embargo, la legislación se alejó del enfoque de exigencia y avance regional que manejado, cambiando el foco del mercado y por ende generando resultados diferentes en los países de Latinoamérica.