Se describe el caso de una paciente que fue sometida a un procedimiento de liposucción abdominal y presentó un episodio agudo de pérdida visual unilateral, sin otra sintomatología. Se hizo el diagnóstico de neuropatía óptica isquémica anterior aguda por los hallazgos clínicos y angiografía con fluoresceína.Se describen las características de esta enfermedad y se revisa la literatura en cuanto a su asociación con procedimientos quirúrgicos en general. La importancia del caso radica en su asociación a procedimientos estéticos, pues la neuropatía isquémica no es una entidad exótica como tal.