Los telenoticieros forman parte de nuestra cotidianidad. A través de su meditación, nos ponemos en contacto con la realidad, la sociedad o el mundo. Los telenoticieros pueden ser entendidos o analizados desde cuatro instancias o dimensiones: el ritual, la puesta en escena, los mecanismos de ilación y de auto legitimación, y el manejo de la información. Tal forma de concebirlos, no sólo permite bordear algunas características del género como son el espectáculo, la inmediatez, el show de bussines, la verosimilitud, la agenda setting, la frivolidad, el voyeurismo; sino que además, coloca a los telenoticieros de cara a una responsabilidad social, a una ética.