El modelaje webcam ha tenido un gran auge en los últimos años lo cual ha posibilitado que la sociedad conozca más acerca de él. Sin embargo, en algunos casos se ha comprendido desde el desconocimiento, los tabúes y la crítica; dado que el medio de trabajo es el cuerpo femenino y la exploración del placer; aspectos sobre los que se cree que las modelos no tienen autonomía al ser un trabajo de servicio hacia un hombre mayoritariamente. No obstante, se busca objetar esta idea al considerar que este empleo puede servir como un medio para aumentar de forma positiva la concepción de sí mismas y deconstruir estos estigmas sociales respecto a una posición infravalorada de la mujer. Es por esto que surgió el interrogante sobre cómo han ido construyendo su noción de sexualidad y autoestima las mujeres que practican el modelaje webcam. Para ello, se desarrolló una investigación cualitativa y más específicamente de historia de vida. De acuerdo a esto, se realizaron cuatro entrevistas semiestructuradas (teniendo en cuenta las categorías de autoestima, sexualidad y visión del trabajo) a tres modelos seleccionadas por medio de la técnica de muestreo intencional. Posterior al análisis de los datos se concluyó que el trabajar como modelo webcam ha sido un factor que ha repercutido en el aumento de la autoestima de las modelos; ayudándoles a adquirir más seguridad en ellas mismas así como empoderarse y apropiarse de su cuerpo. Esto se relaciona con la reconcepción que tuvieron de la sexualidad, ya que ahora no la reducen a un acto coital, sino que se posicionan activamente ante esta, la priorizan y la centran en su placer, permitiéndose explorarla y adueñarse realmente de esta. Adicionalmente, el modelaje webcam les ha permitido potenciar distintas habilidades y les brindó la posibilidad de adquirir independencia y cumplir sus metas.