Description
El presente documento está construido para evidenciar el resultado del proceso de búsqueda documental y de investigación en torno a una bebida artesanal que tiene por nombre Chicha, esta bebida derivada principalmente de la fermentación del maíz es tradicional de Colombia, puesto que los primeros hallazgos de dicha bebida se encuentran registrados en la comunidad Muisca, ubicados en el Altiplano Cundiboyacense en Colombia, que se extiende sobre la cordillera oriental colombiana. Con la llegada de los Españoles en 1537 la Chicha empezó a tener una serie de cambios en su consumo, preparación, percepción social, económica, religiosa, cultural, política y especialmente simbólica, todo esto causado por la Corona Española y arzobispos que por medio de decretos trataron más de una vez, eliminar completamente esta bebida del consumo cotidiano, una guerra que empezó desde 1628 y concluyó con la Ley 34 de 1948, reglamentada por el decreto 4194 en la cual, se expone una fijación de porcentajes de componentes químicos, calidad de la materia prima, métodos de elaboración, envase, pasterización, conservación y condiciones de higiene.Generando así la desaparición de esta bebida por más de 20 años en Bogotá, pero la cual se conservó en algunas áreas de Colombia como el Huila. En 1993 en el barrio la Perseverancia, El Guavio, las Cruces y Egipto la chicha comenzó a surgir nuevamente a pesar de pensar que esta bebida ya estaba enterrada. Junto con la investigación que se realizó de la historia de esta bebida tan emblemática para los colombianos se recopilaron una serie elementos que construyen el entorno que envolvía el consumo de esta bebida por la comunidad Muisca y esa carga social, económica, religiosa, cultural, política y simbólica que tenía originalmente la Chicha. Para que de algún modo el valor que fue perdiendo con el tiempo ante los actuales pobladores de la capital conozcan y mejoren la percepción que en gran parte nos dejaron los españoles con su absurda guerra contra esta bebida artesanal que nos une con nuestras raíces, de las cuales fuimos despojados durante 20 años perdiendo así una gran parte de la historia de nuestro origen.