La investigación realizada evidencia como la administración de Donald Trump (2017-2021), retomó pensamientos e ideologías compartidos por la supremacía blanca, y los hizo parte de la política convencional de Estados Unidos. Para constatar lo previamente mencionado, se hizo un acercamiento a las políticas, ordenes ejecutivas, discursos y actores, que conformaron a esta administración, para probar como la supremacía blanca estaba envuelta en las decisiones que se tomaron en este periodo. Adicionalmente, se realizó un análisis de tres eventos bélicos, los cuales estaban enraizados con la supremacía blanca o con el apoyo al expresidente Donald Trump. Este apartado, puso en evidencia como la violencia abarco la presidencia anteriormente mencionada, y como el mandatario influyó en el pensamiento de los estadounidenses. Finalmente, la investigación establece que Donald Trump, si bien no fue el sujeto que creo la supremacía blanca, si fue el actor que se aseguró que la misma hiciera parte de la política convencional en Estados Unidos.