La reforma a la salud de 1993 (Ley 100) apuntó principalmente a dos objetivos: la universalización del sistema y la unificación de beneficios entre la población. En el presente trabajo se hace un análisis centrado en equidad, para la población rural-urbana, examinando las brechas de inequidad existentes en cuatro dimensiones: estado de salud, cobertura de aseguramiento social, utilización de servicios y calidad de servicios. La metodología empleada es la propuesta por O'Donnell et al. (2008). Los resultados, aunque evidencian un progreso en la cobertura de aseguramiento social, acceso a medicamentos y una mayor utilización de los servicios de salud; muestran aún brechas que afectan principalmente a la población más vulnerable, en los indicadores de auto percepción de salud, uso de servicios preventivos y tasas de afiliación al SGSSS.