La diferenciación entre los derechos civiles y políticos por un lado y los derechos económicos, sociales y culturales, por el otro, originó la creación de dos ratados diferentes contentivos de derechos humanos: el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales (PDESC) y el Pacto internacional de derechos civiles y políticos (PDCP), ambos instrumentos jurídicos internacionales.El Reino Unido, fue uno de los estados que ratificó el Pacto internacional de derechos económicos, sociales y culturales (PDESC) en mayo de 1976. Este instrumento internacional para la protección de los DESC, parte constitutiva de la Carta Internacional de Derechos Humanos y expresión consagrante de las obligaciones contractuales específicas sobre estos derechos, aún no ha sido incorporado en la legislación interna inglesa, a pesar de haber sido ratificado por el Reino Unido. Así las cosas, es preciso analizar qué carácter jurídico tienen las obligaciones surgidas del pacto y por tanto, determinar cuál es la obligación jurídica del Reino Unido frente a los DESC como uno de los 133 países que han ratificado el pacto. En el Reino Unido la situación actual del Pacto de derechos económicos, sociales y culturales no es muy favorable en términos de aplicabilidad y efectividad de sus disposiciones, básicamente por el sistema dualista de incorporación de un tratado internacional que rige en su legislación interna, lo cual deja sin recursos efectivos al Pacto de derechos económicos, sociales y culturales en el Reino Unido (PDESC), o al menos con posibilidades muy restringidas de realización en el nivel interno.