Este libro analiza las trayectorias que condujeron a la creación de la política pública para la vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) en Colombia. Al trazar la interacción entre corporaciones, filantropía corporativa y organismos multilaterales de salud, se devela el conflicto de intereses subyacente a la implementación de esta política pública dirigida a la salud sexual y reproductiva de las mujeres en países en desarrollo. La intervención en Colombia reprodujo discursos coloniales sobre la conformación del saber en relación con los cuerpos de las mujeres. Esto lleva al concepto malignum uteri, que cristaliza la patologización de estos cuerpos y que se actualiza según la episteme de la época. El virus no se adquiere ni se desarrolla en la infancia. Su contagio y progreso se puede prevenir o controlar en etapas tempranas. A pesar de no ser las mujeres las portadoras del virus, la vacuna contra el VPH fue pensada para mujeres: son ellas la población rebaño de inmunización, sin que se les haya reconocido cuando esta afecta gravemente su salud. Tampoco se ha reconocido a las mujeres racializadas y empobrecidas con quienes experimentaron las primeras píldoras anticonceptivas ni a las hermanas peruanas a las que el Estado les quitó su útero.