Por sus características, el cultivo de frijol se posicionó como principal actividad productiva en el municipio de San Juanito, Meta. Sin embargo, las distintas presiones que se ejercen sobre el ambiente y los riesgos socioeconómicos que trae este cultivo, han hecho de este insostenible. Este municipio hace parte del área protegida Parque Nacional Natural Chingaza y por su ubicación es clave para la conectividad ecológica y la conservación de la biodiversidad. En los últimos años, algunos campesinos de la región empezaron a cambiar sus prácticas por unas más sostenibles, tanto económica como ambientalmente, como respuesta a esta situación.