La tesis se concreta en postular, con base en el pensamiento de Hannah Arendt, una concepción política del sentido común consistente en plantear una esfera subjetiva que comparten los seres humanos, la cual conecta o une, a pesar de las diferencias que están a la base de la pluralidad, y constituye el referente de humanidad con el cual se juzga, delibera y decide. La facultad del sentido común comunica diferentes maneras de pensar, configurando con ello un sentido de realidad y de razonabilidad compartida, que genera los principios o reglas que orientan la acción. La extensión del sentido de lo político en Arendt, desde el horizonte de la acción hacia la forma de vida ciudadana en una República, puede ser posible apelando al concepto de sentido común, pues actuar en consonancia con él se considera como lo más “obvio” para el ciudadano de a pie de la República.
La argumentación que sustenta estos enunciados, se desarrolla en cuatro capítulos. En ellos se busca, en primer lugar, estudiar tanto la facultad de juzgar como el juicio y sus condiciones. Porque a través de ella se manifiesta y opera el sentido común en el proceso de juzgamiento de los ciudadanos. Este enfoque que busca precisar estos aspectos, en cierta manera es novedoso porque trata de establecer las condiciones que posibilitan la producción del juicio, pues es en este nivel en que se presenta la construcción del sentido común que da la base para orientar y valorar la acción. Lo notable de este enfoque, es la reinterpretación que se realiza de la propuesta arendtiana del juicio, al identificar a la acción humana, la pluralidad y la libertad como elementos que lo hacen posible y que en principio fueron anunciados como parte de la condición humana. Por consiguiente, la actividad de juzgar se da bajo este triple condicionamiento. Así, se descubre que en torno al juicio y su producción se presenta una relación interna entre acción, pluralidad y libertad, pues es en esta facultad en donde se entrelazan y expresan estos tres componentes que van a consolidar una manera de valorar y dar sentido a la acción en el marco de la pluralidad de espectadores.