Este trabajo profundiza en la historia crítica agraria de Montes de María. Se proponen tres ejes analíticos para entender la coyuntura campesina frente a la agroindustria de la palma. Primero, la imaginación histórica sedimentada en las geografías de la violencia y el mito de la ausencia del Estado. Tales imaginaciones convergen en los sentidos productivos de la naturaleza de las geografías de gestión, pues la idea de ausencia del estado es útil en las intervenciones económicas y políticas del gobierno, las ongs y la agroindustria, quienes encarnan efectos de estado (control de la naturaleza y el ordenamiento del espacio). Segundo, el manejo ecológico de estas formas de estado proponen prácticas económicas desiguales para vincular a los campesinos a formas de explotación como la agroindustria, que es económica y ecológicamente perjudicial para los propios campesinos. Tercero, el potencial de subsistencia y permanencia de los campesinos radica en la combinación de las formas tradicionales de explotación de la tierra y organización de la comunidad con las estrategias de intervención de las ONGs. En la actualidad, el movimiento campesino está transitando alrededor de ideas de territorio y la cultura campesina, que enredan perspectivas campesinas de la naturaleza y el bienestar social, nociones multiculturalistas de territorio (de las ONG) y las intenciones interculturales de organización entre las organizaciones indígenas, afrodescendientes y agrarias. Esta situación supone un reto, pues en el multiculturalismo se encuentra la semilla de atomización entre los diferentes sectores del diálogo intercultural, significando una amenaza para la permanencia y subsistencia campesina.