En ese año (1979) nombraron Decano Académico al Padre Jaime Vélez S.J., quien desde que se posesionó empezó a pensar en resucitar la Revista no sólo como convicción personal sino también como respuesta a la inquietud de los Directores del Departamento quienes echaban de menos el órgano de difusión, del cual ya habían disfrutado.