El siguiente trabajo de investigación nace del deseo y la inquietud de dos realidades fundamentales. En primera instancia, de encontrarse con el deseo de mirar la infancia como el lugar donde Dios se manifiesta a través de los comportamientos, actitudes, aptitudes y lenguajes que acontece en esa época de la existencia. Y en segunda instancia, de la inquietud pastoral de cómo acompañar a los niños y a las niñas en la celebración de la Eucaristía. Esta inquietud empezó a ahondar en la praxis pedagógica de las clases de Educación Religiosa cuando presenciaba las celebraciones eucarísticas como asunto de adultos y a los menores se le invitaba para que más adelante pudieran participar como asamblea eclesial en un mundo de adultos.