"Este trabajo recorre 4 años a bordo de mí mismo (1934) de Eduardo Zalamea Borda siguiendo tres caminos o motivos fecundos para su lectura: el género, el sujeto y la escritura o el lenguaje. En cada uno de ellos es posible observar las tensiones que pueblan y enriquecen el libro, en particular aquella que se construye entre tradición y modernidad así como el encuentro de Bogotá con la Guajira y del narrador con los otros. En definitiva, todos estos elementos dan luces sobre la profunda innovación formal de esta novela y su lugar en la literatura colombiana del siglo XX. A ello se agrega la transcripción de las doce crónicas tituladas ""4 años a bordo de mí mismo"" del mismo autor aparecidas en 1930 en el vespertino La Tarde de Bogotá."