Descripción
Los yaquis del norte de México identifican ciertas formas topográficas en su territorio nativo como yo hoaram [hogares encantados] que sirven de puerta a formas propias y esotéricas de saber. Otros lugares encantados atestiguan la destrucción que experimentaron los yaquis sobre el pasado y la violencia del presente. En este artículo, se consideran las relaciones entre la memoria, la identidad cultural y el sentido de lugar a través de un examen de las narraciones yaquis sobre su territorio; además, se argumenta que tales narraciones pueden ser interpretadas como una comprensión espcializada de las ansiedades contemporáneas, incrustadas en un paisaje recubierto con capas de intensos significados culturales.