El análisis que propone esta investigación, estudia las relaciones que han sostenido Irán y Arabia Saudí, dos potencias regionales del Medio Oriente que sobresalen por su contribución energética al mundo y por sus aspiraciones hegemónicas en el Medio Oriente. Esta región que representa una importancia geoestratégica en el escenario internacional, está reconfigurando sus centros de poder, debido a diferentes intereses geopolíticos que se desarrollan en un nuevo contexto regional marcado por la influencia estratégica de Estados Unidos y los cambios en su implementación de política exterior a la región. Estas variables que tienen antecedentes históricos, económicos y políticos, serán parte de los hechos analizados en el presente trabajo, evidenciando la relación de poder y estabilidad de estos tres actores en el sistema internacional.