El acceso a las oportunidades laborales, a los lugares de estudio y a los espacios donde se ofrecen gran parte de los servicios esenciales para el desarrollo de la vida cotidiana, están sujetas a las condiciones de los desplazamientos de los grupos sociales, en espacial para los colectivos más pobres. De esa manera, inconvenientes en la movilidad puede representar un agravante a la situación de exclusión social y un intensificador de la condición de pobreza de aquellos grupos sociales. En consecuencia, la movilidad urbana se presenta para los grupos sociales pobres como un elemento de inclusión o exclusión social, en tanto les permite el accesos a los espacios de la ciudad donde se encuentran las oportunidades, contribuyendo a la integración a las dinámicas de la misma, a la disminución de su situación de pobreza y al aumento general de la cohesión social.