La jurisprudencia de la Corte IDH de los últimos años ha creado el control de convencionalidad, como un nuevo mecanismo de control normativo aplicable a todo tipo de normas de los Estados Parte, incluidas las constitucionales, en cabeza de todos los jueces internos, para garantizar la efectividad de los derechos contenidos en el corpus iure interamericano. Este desarrollo significa un cambio en la pirámide de fuentes normativas tradicionales, regida por la supremacía de la Constitución de cada país.