La figura jurídica del Leasing, que en tiempo atrás se caracterizó por su poca utilización y escasa regulación, consiste hoy en una de las formas más comunes y más usadas en la adquisición de bienes a través de la implementación de un mecanismo de financiación por medio de entidades debidamente autorizadas por el Estado. Colombia ha adoptado este tipo de contrato y la regulación en todo nivel ha sido clara en determinar el funcionamiento del derecho de propiedad sobre el bien objeto del negocio jurídico. Sin embargo, en el campo del derecho comparado, particularmente, de Estado Unidos, la figura del leasing ha tenido otro tipo de desarrollos que aún no han sido planteados en el caso colombiano. Así, el leasing apalancado, también denominado Leveraged Leasing en el Derecho Anglosajón, permite a la compañía de leasing ser propietaria del bien junto con otras personas con quienes comparte la obligación de financiación del activo, con el fin de contribuir en los altos costos que la adquisición del mismo conlleva, así como permitir realizar una adecuada distribución del riesgos, principalmente, en la realización de grandes proyectos de infraestructura.