En la Cárcel La Picota, el abandono se siente y se impregna en los olores, sonidos, imágenes y sentimientos de quienes viven y visitan este espacio. Los hombres privados de su libertad transforman y reafirman su masculinidad en busca de sobrevivir a las formas de hacer morir que el abandono y el encierro ejerce sobre ellos. “Ser hombre en la jaula suspendida” es una etnografía que narra de forma descriptiva cómo se configura la masculinidad de los hombres privados de su libertad en la cárcel La Picota. Este texto busca describir las experiencias de abandono, jerarquización social y estratificación económica en los patios de La Picota, las cuales producen un modelo hegemónico de masculinidad que legitima y reproduce formas de violencia, haciendo que los hombres se tambaleen constantemente entre la vida y la muerte. Las entrevistas y los campos de observación que sustentan esta investigación, junto con el análisis teórico de la masculinidad, el abandono y la violencia, nutren de forma descriptiva las paginas de este trabajo de grado que busca principalmente aproximar al lector a un contexto frio, gris y doloroso en medio del encierro.