El desplazamiento forzado en Colombia es visto como un fenómeno problemático que precisa una intervención definitiva que dé soluciones a las víctimas que se movilizan buscando nuevos escenarios promotores de vida. La pastoral urbana ha intentado dar acogida a estos sujetos, sin embargo se evidencia un peligro: hacer del desplazamiento forzado un modo de vida estable donde los sujetos hagan de esta excepción su normalidad. La investigación identificó el cuerpo como una oportunidad para sistematizar nuevas alternativas para renovar la acogida de los sujetos en condición de desplazamiento, el proyecto buscó identificar el cuerpo de los sujetos en condición de desplazamiento como lugar donde acontece la relación de Dios con la humanidad, para acercarse al cuerpo de los desplazados se realizó análisis de los gestos y posturas corporales interpretando los datos simbólicos en horizonte de acogida, lo cual llevó a proponer algunas líneas para la creación y renovación de las estructuras pastorales urbanas y suburbanas que permitan la participación de los desplazados. Desde esta visión se aprecia el cuerpo en una perspectiva comunicativa y simbólica, pues desde él se quiere recuperar una serie de contenidos culturales e históricos que ayudarán a aproximarse más conscientemente a los sujetos.