En el trabajo titulado Habitar corporalmente el arte. Una aproximación al pensamiento de Maurice Merleau-Ponty se busca indagar cómo es posible considerar el cuerpo y el arte como espacios de conocimiento, partiendo de la concepción de la experiencia sensible encarnada, principalmente. Teniendo en cuenta lo anterior, se exploran las diferentes exigencias de la filosofía en tiempos del pensador francés, así mismo, sumergiéndonos en los laberintos a los que ha sido conducido el Ser por el positivismo ontológico cartesiano, hallaremos la gran discordancia por la irreductibilidad de la relación entre sujeto-objeto, que trae consigo la imposibilidad de comunicación entre el hombre, la naturaleza y los otros, y, por lo tanto, conlleva la escisión de la existencia humana. Así, examinar debajo del idealismo y el realismo la relación originaria del sentido permite ampliar el camino hacia redescubrimiento del lazo profundo y entrañable entre el hombre y la naturaleza.