Este trabajo se planteó como una conversación entre la investigación y la escritura creativa. Era necesario responder las cuestiones alrededor de la memoria, el testimonio, la historia y la desaparición forzada, así como también reintegrar a Cristóbal en el imaginario familiar y darle visibilidad a su existencia. El texto teje los aprendizajes teóricos con los testimonios de sus hermanos, sobrinos y amigos para construir un caleidoscopio de él. Las rememoraciones de Cristóbal partían de la mención al vacío que dejó, hablar de su vida significó hablar de su desaparición y una narración lineal no da lugar a los espacios en blanco. Por esto, la memoria fracturada no fue un objeto de análisis, sino el eje principal de la reflexión y el elemento central de la escritura creativa que reconstruyó una imagen del desaparecido y subsana parcialmente la grieta.