Este artículo propone una lectura detenida de la novela Fe en disfraz (2009), de Mayra Santos-Febres con el propósito de examinar el reciclaje de un pasado esclavista que denuncia tanto el proceso de erotización de las relaciones de dominación y sumisión, como la reproducción de estas dinámicas en las sociedades poscoloniales. En este contexto, el artículo explora las posibles subversiones de las dinámicas tradicionales de poder en las relaciones interraciales.