La capitalización es la forma natural en que las sociedades aseguran su sostenimiento y la consecución de sus fines empresariales, sociales y económicos mediante la inyección de recursos, recursos que pueden ser obtenidos a través de diferentes mecanismos como por ejemplo la suscripción de acciones. A pesar que existen diferentes mecanismos para proteger el interés social, evitar la violación de los derechos de los socios minoritarios y la disolución de su participación, existe uno diferente a las figuras convencionales, consistente en la figura del abuso del derecho, institución que involucra la concordancia de los fines y los móviles del derecho con la función en el ejercicio del mismo, figura que ha adquirido mayor relevancia desde la expedición de la ley de sociedades por acciones simplificadas.