El presente trabajo da cuenta de las disputas por la hegemonía, las dinámicas del conflicto armado y el accionar del crimen organizado en Soacha y el sur de Bogotá, durante la última década. Conjugando elementos de tres paradigmas teóricos (las nuevas guerras, las guerras postnacionales y los pluralismos violentos), asume que la guerra y la violencia en las mega-ciudades tienen como protagonistas a un conjunto de actores que privatizan la autoridad, compiten por el control de los mercados del crimen| operan redes de corrupción que cobijan a la Fuerza Pública, los jueces y las elites políticas, además de disputarle al Estado el monopolio de la coerción y el ejercicio de la soberanía. El análisis resalta dos momentos. El primero, fundamentado en un trabajo en terreno, da cuenta del periodo 2000 - 2004 y tiene como protagonistas a las FARC, los paramilitares, el narcotráfico y la Fuerza Pública. El segundo, basado en una investigación de la Corporación Nuevo Arco Iris, resalta el advenimiento de estructuras ligadas al crimen organizado, el narcotráfico y los paramilitares, y cubre el periodo 2008 - 2010. El homicidio de jóvenes y el control del territorio y los pobladores locales son ejemplificados para afirmar que la guerra y el crimen en Colombia siguen teniendo en el centro de sus proyectos político/militares el control y/o la refundación del Estado y también para tomar distancia de quienes afirman que las guerras de hoy son guerras "despolitizadas", "des-ideologizadas" y "sin Estado" protagonizadas por "empresarios" movidos por el afán de lucro.