Description
La formulación de políticas públicas requiere la articulación de actores con intereses muy disímiles, y las políticas sanitarias no son una excepción. La infinidad de necesidades en contraposición a unos recursos limitados, obligan a los Estados a buscar mecanismos que para mejorar la situación de salud de manera equitativa y de calidad, sin poner en riesgo la sostenibilidad financiera de los sistemas de salud. Tomar decisiones sobre qué financiar o no con los recursos públicos y plasmarlas en un paquete explícito de beneficios, es un proceso que se debe aplicar de manera sistémica para que las decisiones sean robustas y tengan un alto grado de aceptabilidad entre los actores involucrados y entre la población a la que benefician.
Un elemento importante de un proceso de toma de decisión es contar con la participación de los diferentes actores. En este sentido, existe consenso respecto a que, al ser los planes de beneficios en salud una política social, las percepciones y preferencias de los ciudadanos son un elemento que mejora la calidad de las decisiones y las hace más justas y legítimas. Sin embargo, la discusión respecto a la participación ciudadana en la definición y ajuste de los planes de beneficios se centra ahora en cuándo deben participar los ciudadanos y con qué mecanismos, para garantizar que está realmente impacte el proceso de toma de decisión. Este trabajo está orientado a identificar mecanismos de participación ciudadana y sus retos a partir de un análisis de los casos de Colombia y Chile.